MIGUEL SERRANO






(Santiago de Chile, 10 de septiembre de 1917 - ibid., 28 de febrero de 2009),
escritor, político y diplomático chileno.
Pertenece a la generación literaria de 1938.
A pesar de ser sobrino del poeta Vicente Huidobro, se independizó de la influencia que éste ejerciera sobre muchos jóvenes de la época. Creador de un surrealismo mitológico expresado a través de una "poesía de la prosa" de resonancias míticas, Serrano es el representante de un "nacionalismo telúrico" que le ha llevado de sublimar el territorio de su patria, transformándolo en un centro espiritual del mundo. Auto declarado nacionalsocialista y defensor de la figura de Adolf Hitler, posteriormente se convertiría en uno de las más conocidas figuras del llamado nazismo chileno, mediante sus peculiares obras sobre “misticismo nazi”, siendo uno de los exponentes más conocidos en el nacimiento del extraño hitlerismo esotérico, también conocido como hitlerismo serranista de propia invención.



Serrano encabezó la representación política de su país, al frente de las embajadas de Chile en la India, en la desaparecida Yugoslavia y Austria, y fue uno de los irreductibles ideólogos del movimiento nacionalista en todo el mundo y Guía de una corriente mística neo-pagana. Es de sobra conocida su íntima amistad con el actual Dalai-Lama y con personalidades ya fallecidas como los escritores Hermann Hesse y Carl Jung, el poeta Ezra Pound, Indira Gandhi y el general de la Waffen SS, Léon Degrelle.



No pocos prejuicios envuelven la figura de Miguel Serrano. De porte distinguido, calidez humana, amplia cultura y penetrantes ojos azules, mantuvo, absolutamente intacta, su incondicional adhesión al Nacionalsocialismo histórico, asumida durante seis décadas. Esto, junto a sus intrincadas teorías esotéricas -donde misticismo, magia y realidad confunden sus límites- y una personal interpretación de la historia y los mitos indoeuropeos, lo han convertido en todo un personaje: polémico en sus opiniones, atípico como escritor.



Descendiente de una tradicional familia chilena, entre cuyos antepasados se cuentan arzobispos, religiosas y hasta una santa, Miguel Serrano Fernández -sobrino, a la vez, de Vicente Huidobro- asumió su propio camino en busca y defensa del Yo, una lucha por la "individuación", a la manera propuesta por Jung.



Ferviente defensor de su país y del territorio chileno -del cual dice extraer toda su fuerza- se desempeñó durante dos décadas como embajador: entre 1953 y 1962 en India; los tres años siguientes en la ex Yugoslavia, y hasta 1970 en Austria. Diez años en Suiza le permitieron ahondar en sus conocimientos y reflexiones.



Miguel Serrano fue además uno de los primeros civiles en visitar la Antártica, en 1948, habiendo escrito intensamente sobre los "oasis con vegetación" y las "aguas templadas" en la Antártida. El ejército chileno dio su nombre a una montaña en la Antártida, a modo de reconocimiento a su figura. No es ningún secreto que Serrano intentó varias veces encontrar la entrada al "mundo interior", de cuya existencia estaba absolutamente convencido.



Su última aparición pública fue junto al Cerro Santa Lucía en el centro mismo de la capital chilena, cuando al cumplir sus 88 años en una polémica ceremonia-ritual fue coronado con laureles como el poeta y mago de Chile, homenajeado por intelectuales, artistas, payasos y amigos, donde destacó la ofrenda del Premio Nacional de Literatura Armando Uribe, quien escribió para la ocasión la más profunda descripción del rol mítico que juega Serrano dentro del contexto literario chileno. Ese día 10 de septiembre de 2005 fue una verdadera despedida para gran escritor de la generación del 38.

Murió a la edad de 91 años, en la ciudad de Santiago de Chile, el Sábado 28 de febrero de 2009, a causa de un derrame cerebral.